No para de nevar.
Los lugares tan habituales se han tornado blancos, blanco puro y acolchado.
No importa el frío porque el gris se ha ido y el invierno más bello ha caído sobre la ciudad.
Sorbos de vino caliente al ritmo del blues del cajón flamenco, la guitarra y la armónica.
Buenas noches.
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